Año: 1998
Correspondencia Epistolar Escolar
Tiraje: 3.000.000
En 1998, en España, el coste de una carta ordinaria dentro del territorio nacional era de 35 pesetas.
Se emite esta serie de 24 sellos de 20 pesetas cada sello, con escenas y citas del libro «El Quijote» de Miguel de Cervantes, y con ilustraciones de Antonio Mingote.






















Es fascinante ver cómo estas ilustraciones, en combinación con citas tan profundas y conocidas de Miguel de Cervantes en «El Quijote», Antonio Mingote captura la esencia de la obra literaria a través de una forma tan creativa como es el arte que podemos encontrar en estas miniaturas de sellos.
Miguel de Cervantes Saavedra

Miguel de Cervantes Saavedra. Nació en Alcalá de Henares en un pueblo de Madrid, allá por el año 1547 y falleció en el 1616 (a los 68 años de edad).
El apellido Saavedra, en opinión de la historiadora Luce López-Baralt, y que el autor comenzó a utilizar tras su cautiverio, viene de «shaibedraa», que en dialecto árabe magrebí se pronuncia casi como en español y significa «brazo tullido o estropeado», por lo que Cervantes en Argel pudo ser llamado «shaibedraa», a saber, «manco».
Es considerado una de las máximas figuras de la literatura española. Fue el autor del Quijote, novela que lo llevó a ser mundialmente conocido.
Muy pronto eligió el camino de las armas. Sirvió como soldado en la flota de la «Santa Liga» y, en 1571, participó en la histórica batalla de Lepanto. Allí fue herido gravemente en la mano izquierda, quedando marcado de por vida.

Tras la batalla de Lepanto, la fortuna no le fue benévola. En un viaje de regreso a España (Costa Brava) fue capturado por corsarios y llevado a Argel, donde pasó cinco años de cautiverio.
Llevado a Argel, cayó en manos de un renegado griego llamado Dali Mami. En aquella época Argel estaba bajo el dominio otomano gobernado por Hasán Bajá. La captura de Cervantes le hizo famoso, siendo su «amo» durante un periodo de nueve meses.
Durante cinco largos años soportó cautiverio y desventuras, hasta que, finalmente… el 19 de septiembre de 1580, pudo recuperar la libertad
Lo logró gracias al esfuerzo de su familia y a la entrega de dos frailes trinitarios, que reunieron el dinero necesario para pagar su rescate.

De regreso a España, Cervantes se encontró con una realidad dura: pobreza, deudas y trabajos mal pagados. Sirvió como recaudador de impuestos y funcionario, pero las dificultades económica y los encarcelamientos por deudas fueron una constante en su vida, (Sevilla 1597 – 1602), acusado de irregularidades en las cuentas, en tiempo de Felipe II.

Paradójicamente, estas circunstancias duras le dieron materiales para su obra. La estancia en prisión en Sevilla se considera uno de los contextos donde empezó a concebir El Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha

En 1605 vio la luz la primera parte de Don Quijote de la Mancha, una obra que cambiaría la historia de la literatura. Diez años después en 1615, publicó la segunda parte. En sus páginas un caballero idealista y su fiel escudero recorren los caminos de España…
Miguel de Cervantes murió en Madrid en 1616. Se fue sin riquezas, pero con la certeza de haber dejado a la humanidad una obra inmortal.
Y cada vez que alguien abre el Quijote, la voz de Cervantes vuelve a hablarle al mundo.
En el siguiente vídeo: Editado por Academia Play
Antonio Mingote

Antonio Mingote nació en Sitges, Barcelona, en 1919 y falleció en Madrid en 2012 (a los 93 años de edad).
Con solo diecisiete años, cuando estalló la Guerra Civil española, se alistó en el Requeté y llegó a ser de los primeros en entrar en Barcelona. Después, en la Academia de Infantería de Guadalajara, empezó a dibujar en una revista llamada La Cabra. Más tarde estudió Filosofía y Letras en Zaragoza, aunque no terminó la carrera.
Tras la Guerra Civil, se instaló en Madrid y comenzó a colaborar en distintas publicaciones. En 1953 inició su trayectoria que lo haría célebre con sus viñetas en el diario ABC, retratando con ironía y elegancia la sociedad española.

Pero su obra no se limitó a la prensa, Fue también novelista, dramaturgo y académico de la Real Academia Española, donde ingresó en 1961.

Antonio Mingote solía decir que «Perez somos todos». Y con esa idea trabajó durante años en el proyecto de contar la historia de España a través del árbol genealógico de una misma familia: los Perez.
En el siguiente vídeo: Editado por Tenía que ser de aquí Aragón TV
Ver vídeo: Un génio que sorteaba la censura
Don Quijote de la Mancha
Mingote dio vida gráfica al caballero de la triste figura y a su inseparable Sancho Panza, ofreciendo una mirada moderna y humorística sobre la obra inmortal de Cervante.
Ilustraciones del Quijote

Mingote, con su estilo humorístico y caricaturesco, nos ofrece un retrato de Cervantes inconfundible. Con pocos trazos y líneas negras muy expresivas, simplifica y exagera los rasgos —el cuello de lechuguilla, las manos grandes— para dar un tono cómico y cercano.
El color es sencillo: tonos cálidos que evocan la sequedad manchega, y un azul que aporta contraste en el cielo y los molinos. La composición es clara: Cervantes en primer plano y, al fondo, La Mancha y sus molinos.
El texto “En un lugar de la Mancha” se integra como parte del dibujo, un recurso típico de Mingote. Todo está pensado para funcionar en pequeño formato, como sello.

Esta viñeta representa uno de los primeros episodios de Don Quijote de la Mancha, cuando Alonso Quijano decide convertirse en caballero andante y confunde una venta con un castillo.
Don Quijote: en el centro, arrodillado, con armadura improvisada y solemne. El ambiente: nocturno, estrellado y teatral, con gestos exagerados.
El ventero lee un texto en actitud ceremonial, pero caricaturizado como un simple hombre de campo.
Las mozas de la venta observan la escena con cierto aire burlón y divertido.
Sancho Panza no aparece en esta viñeta, ya que en esta parte de la novela aún no se ha unido a Don Quijote.

Este sello, nos muestra a los dos grandes protagonistas del Quijote: Don Quijote y Sancho Panza.
Don Quijote aparece serio, montado en Rocinante, diciendo su famosa frase: “Has de saber, amigo Sancho…”. Siempre soñador, siempre dispuesto a dar lecciones de caballería.
A su lado, Sancho va en su burro, con cara simpática y realista, como recordándonos que los pies hay que tenerlos en la tierra.
Mingote los dibuja con humor: el caballero, alto y flaco; el escudero, bajito y redondeado. Y con eso resume perfectamente lo que Cervantes nos quiso contar: el contraste entre los sueños imposibles y la vida real.

En esta otra viñeta, Don Quijote confunde los molinos de viento de La Mancha con gigantes peligrosos.
Don Quijote y Rocinante: aparecen en pleno vuelo tras ser derribados por las aspas del molino, subrayando el fracaso cómico de la embestida.
Sancho Panza: se muestra al fondo, con los brazos levantados, como testigo impotente pero también divertido de la acción.
Molinos: en la parte inferior, aparecen como los «gigantes» contra los que Don Quijote cree luchar.
Con líneas simples y expresivas, Mingote nos recuerda la ironía de la situación y la fuerza de la imaginación del caballero.
En resumen, las ilustraciones de Antonio Mingote para «Don Quijote de la Mancha» son una muestra de su talento como dibujante y su habilidad para interpretar la obra literaria.
En el siguiente vídeo, (Editado por Antonio Garruta ) presentamos algunas escenas y fragmentos del libro «Don Quijote de la Mancha», cuyos textos han sido extraídos del «Centro Virtual Cervantes». Estos fragmentos guardan relación con esta serie de sellos, que de alguna manera conectan a Cervantes con Mingote.